En la actualidad existe una epidemia de enfermedades crónicas y un aumento significativo en el número de personas diagnosticadas con diabetes, obesidad, alzheimer, enfermedades cardiovasculares, alergias, asma, enfermedades autoinmunes y desórdenes gastrointestinales.
El tratamiento actual de estas enfermedades crónicas se basa en el manejo de los síntomas y muy pocas veces se establece la causa subyacente de la enfermedad.
El modelo actual de la medicina tradicional no es muy efectivo en prevenir y tratar las enfermedades crónicas, ya que se basa principalmente en manejar los síntomas de las enfermedades con medicamentos y no en solucionar el problema real subyacente. A diferencia de la medicina convencional, la medicina funcional tiene como objetivo determinar la causa de los síntomas y enfermedades para poder ofrecerle al paciente todas las herramientas necesarias para hacerse cargo de su propia salud.
El modelo que propone la medicina funcional tiene como objetivo identificar disfunciones en los sistemas biológicos del cuerpo utilizando diferentes herramientas con el fin de identificar y revertir disfunciones que favorecen el desarrollo de las enfermedades.
La medicina funcional evalúa no solo los síntomas físicos, también valora el estado mental y emocional del paciente. Considera que las emociones afectan el estado de salud y, por lo tanto, es vital un abordaje integral que se enfoque en el cuerpo, la mente y el espíritu como un todo.
Si estás buscando:
Te invito a descubrir la Medicina Funcional.